Las zonas verdes de Hamburgo. El lago Alster

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Hamburgo, o Ciudad Libre y Hanseática de Hamburgo, es la segunda ciudad más grande de Alemania (1,8 millones de habitantes) y patria del segundo puerto más grande de Europa. Se encuentra por delante sólamente el puerto de Róterdam, en los Países Bajos.

Quien iba a pensar que tal ciudad pudiera acumular ni más ni menos que 12 millones de pernoctaciones al año, en su mayoría, extranjeros. ¿Y porqué vienen tantos? Cada vez vienen más personas dada su calidad de vida, la cual no solo se debe a sus colores favoritos, azul y verde (de 755 kilómetros cuadrados que se extiende la ciudad, 60 son agua y 300 espacios verdes), sino también por las atractivas condiciones de vida, vivienda y oferta laboral. Para ser una metrópoli de casi 2 millones de habitantes, es bastante fácil ubicarse.

La silueta de Hamburgo la definen las cinco Iglesias principales o “Hauptkirchen”: la Torre de San Nicolás (destruída en la Segunda Guerra Mundial), San Jacobo, San Pedro, Santa Catalina y San Miguel, también llamada San Michel. Históricamente, Hamburgo, cuyo desarrollo urbano comenzó en el s. VIII con la construcción del castillo de Hammaburg, siempre ha estado muy influenciada por la llegada de refugiados, por su puerto y por su actividad comercial.

Cuando ha habido que modernizar la ciudad, los comerciantes, al igual que la pragmática política de Hamburgo, no lo han dudado ni un solo segundo, apoyando y promoviendo la construcción de los almacenes Speicherstadt a finales del s. XIX, la containerización del puerto en el s. XX o la planificación del nuevo barrio Hafencity (uno de los barrios más modernos de Europa) a principios de este siglo. Junto con el puerto y el comercio de la ciudad, el ritmo económico de la ciudad lo marcan industrias modernas del sector tecnológico, informático y los nuevos medios.

Actualmente, contamos no sólo con azul, verde y avances tecnológicos, sino que Hamburgo se ha desarrollado también como centro de formación para más de 70.000 estudiantes y centro cultural con multitud de posibilidades de disfrutar del arte (mediante museos o exposiciones), folklore, gastronomía o atracciones turísticas como el Dom, el festival Schlagermove, Reeperbahn, Miniatur Wunderland y por supuesto, la cumbre de la ciudad, la Filarmónica.

En el centro de la ciudad, nos encontramos con el impactante lago del Alster. Este enorme lago está rodeado ni más ni menos que por cinco barrios de Hamburgo, comenzando por el centro histórico y siguiendo las agujas del reloj nos encontramos con: Altstadt (si estamos paseando por el centro podemos paranos a admirar las arcadas del Alster de mediados del siglo XIX, formadas por arcos de medio punto, aportando a la ciudad un ambiente italiano), Rotherbaum, Harvestehude, Uhlenhorst y Hohemfelde.

El lago lo podemos dividir en dos partes (Binnenalster y Aussenalster), separadas por los puentes Lombardsbrücke y Kennedybrücke. Por uno de los puentes pasan los automóviles y peatones y por el otro pasa el llamado en Hamburgo como S-Bahn, directo desde la Hauptbahnhof (estación principal) y en dirección a Sternschanze pudiendo disfrutar de unas vistas impresionantes desde el vagón.

El “BINNENALSTER” (como su nombre indica, “innen” en alemán, “dentro”) es la parte paqueña y por tanto, la parte que quedaba dentro de las murallas de la antigua ciudad de Hamburgo.

Cerca del lado del Alstadt (o ciudad vieja) nos encontraremos por un lado, con el muelle principal de la “flota blanca” de los barcos del Alster, donde podremos disfrutar de un precioso paseo por sus aguas. Por el otro lado, con el conocido paseo de Jungferstieg. El nombre de Jungferstieg se debe a una alta tradición cuando, buscando un buen partido de la misma alta clase social, las elegantes familias hamburguesas llevaban a sus hijas solteras (jungfern) a pasear por esta avenida en busca de un hombre adinerado dispuesto a desposarlas.

Además, en el centro de este lago nos encontraremos con una fuente (de unos 60 metros de altura) que encienden los meses más calurosos del año, haciendo disfrutar a los turistas de unas vistas del lago aún más impresionantes.

Todo este paisaje lo rodean majestuosos edificios tales como los lujosos hoteles de 5 estrellas “Vier Jahreszeiten” o “Atlantic” el cual se fundó en 1.999 para ofrecer alojamiento a los pasajeros de primera clase antes de emprender su viaje a ultramar. Hoy en día el hotel sigue representando lujo, elegancia y cosmopolitismo. Otros edificios de interés son: centros comerciales como el “Alsterhaus” o el Europa Passage“, la Rathaus (Ayuntamiento) a apenas 1 minuto andando, y una variada oferta de restaurantes y bares donde tomarse un helado o simplemente sentarse en las escaleras cerca del lago y disfrutar de las vistas.

La otra parte del Alster es la denominada como “AUSSENALSTER“, y como bien habréis supuesto, “aussen” significa “fuera” en alemán. Es por tanto, la parte del lago que quedaba fuera de las antiguas murallas de la ciudad.

El “Aussenalster” es un paraíso para los amantes de la navegación tanto a remo, como a vela, piragua o canao, contando para ello ni más ni menos que 164 hectáreas para navegar. El lago, bordeado por un orilla de 7,4 kilómetros, accesibles prácticamente por todos sus lados, es famoso entre hamburgueses y turistas para dar un paseo, hacer un picnic, practicar footing o dar un paseo.

Quien recorre el curso del Alster con canoas, bote de remo o a pedales, no podrá creer que se encuentra cruzando una ciudad. La orilla del Alster y sus canales laterales están en su mayoría flanqueados por idílicos cenadores y los cafés en los embarcaderos invitan al navegante a hacer un descanso y tomarse algo.

Como dato curioso, hablaré de los cistes del lago Alster.

Y diréis…¿Porqué son tan importantes estos cisnes?

Bueno pues los cisnes, es el símbolo de Hamburgo. El Alster tiene ni más ni menos que alrededor de 120 cisnes en protección que hace del lago algo mucho más especial (todos los cisnes llevan en la pata una cinta naranja para poder ser identificados). Pero Hamburgo no siempre ha tenido esa cantidad. Así por ejemplo, en 1.813 se redujeron a 3 durante el sitio francés o a 16 al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Cuenta la leyenda, que mientras haya un ciste sobrenadando las aguas del río Alster, Hamburgo será una ciudad libre, y próspera.

En 1.664 se promulgó una ley en la que se prohibía molestar, hacer daño, matar, pero sobre todo, INSULTAR VERBALMENTE a un cisne. Aquellos quienes insultaran o agredieran a un cisne, insultaban y agredian a la ciudad de Hamburgo.

Por más de 500 años la ciudad ha protegido a este animal de tal manera, que incluso se ha llegado a ofrecerles una alimentación balanceada, atención médica especializada y acceso a refugios durante los meses más fríos. Siempre se lleva un equilibrio en cuanto a cantidad de cisnes y ecosistema del Alster, ya que el cisne es un animal muy testarudo, juguetón y aventurero y podría molestar tanto a pesonas como a coches produciendo incluso accidentes.

Para los deportistas que quieran disfrutar del Alster, bien corriendo, bien paseando, bien en bici, les ofrezco aquí varias opciones para ello:

Si quieres recorrerte sólo la parte del “Binnenalster”, estaríamos hablando de unos 2,5-3 kilómetros. Si quieres recorrerte el “Aussenalster”, hablamos de unos 7,5 kms. Y si decides ser valiente y hacerte ambos, dar la vuelta completa te costará unos 9,5 kms.

Triathlon “Hamburg Wasser World Triathlon” se celebra a mediados de julio y forma parte de los ITU World Triathlon Series con dos distancias.

Distancia olímpica: 1.500 m a nado, 40 kms en bici, 10 kms corriendo.

Sprint: 750 m a nado, 20 kms en bici y 5 kms corriendo.

Existe la variante del Paratriathlon con las mismas distancias del Sprint.

Página web oficial: https://www.alsterlauf-hamburg.de/

HELLA Halbmarathon Hamburg (la media maratón de Hamburgo): el último domingo de junio tiene lugar la media maratón de Hamburgo en la cual, parte del tramo pasa por el lago del Alster.

Página web oficial: https://www.hamburg-halbmarathon.de/